En primer lugar, se felicita a esta selección, que contra todo pronóstico lograron clasificar a cuartos, pero a pesar de todas las alegrías y amanecidas que nos causaron, el sin sabor de no alcanzar la copa de un histórico campeonato, nos quitará algo más que sueños y esperanzas, pero:

¿Qué tanta culpa tiene Cuevita o Miguel Trauco?

Si se analiza el desenlace del partido, más que culpa, merecen una felicitación, por el gran trabajo realizado durante el encuentro,sin embargo, ¿Podría decirse lo mismo de nuestro Director Técnico?, esa si es una interrogante abierta, pues los tiempos han cambiado, y ya, para estas alturas del fútbol, el libre albedrío en la definición de penales, resulta ya una estrategia arcaica de los buenos tiempos, tal como lo observamos en la ronda de penaltis de la final de la Champions League, donde todo el seleccionado del Real Madrid lanzó hacia la derecha, y un simil no tan cercano y algo distinto se vio en el mundial de Alemania 2006, donde el arquero ingles, papelito en mano, decidía a que lado del arco lanzarse.   

Y es aquí, aunque parezca crudo y duro, el único culpable de la caída de la bicolor, es Ricardo Gareca, se preguntarán por qué, y es que su decisión o simplemente, su no influencia férrea, para enviar a jugadores sin mucha experiencia en este tipo de situaciones con presión internacional, nos puso en una difícil y luego imposible posición de rebatir, mientras que Paolo Guerrero (Flamengo- Brasil), Cristian Benavente (Sporting Charleroi- Bélgica), Beto da Silva (PSV Eindhoven- Países Bajos) , brillaron por su ausencia en la definición definitiva.

Veamos a Colombia, el mismo James Rodriguez (Real Madrid- España), aseguró el primer tanto; Juan Guillermo Cuadrado (Juventos- Italia), lanzaría el segundo tanto; Dayro Moreno (Tijuana- México), aseguraría el tercer tanto; Sebastián Pérez (Atlético Nacional Colombia), terminará dando la victoria; claramente se observa como los primeros tres tantos fueron asegurados por jugadores con clubes fuera de su territorio nacional, gran diferencia con nuestro caso, y finalmente, como curiosidad futbolística, así lo espero creer, todos los tiros del equipo cafetero fueron direccionados hacia el lado derecho, ¿Casualidad?, bueno, esa respuesta quedará en los recuerdos del centenario y de todos los que vieron la ronda final.

Al margen de todo, esta ilusión de pasar a semifinales, la adrenalina de un gol dudoso, y esa picardía de haber eliminado a un grande como Brasil, lo tendremos siempre presente, y es que a pesar de toda este drama que acabó en derrota, no puedo, simplemente no dejar de expresar mi sentimiento hacia nuestros queridos "vecinos" del sur, y para ellos, solo les deseo, una decorosa derrota ante los charros, lo siento, no puedo evitarlo. 

-México, por la virgencita de Guadalupe, hazte el milagrito. y elimina a Chile del centenario, es lo único que te pido, de corazón.